¿Estás aquí por mí o por mis feromonas?
Cuando todo gira en torno en deseo visual más la química instantánea, el romance termina por volverse efímero. Muy corto. Exactamente como esos microondas de hotel, que apenas dan calor al instante, aunque dejan de servir al poco tiempo. Iniciar algo apoyado en el físico, resulta como usar un microondas de hotel, responde de inmediato, pero se